El Plan de Contingencias es una herramienta de gestión esencial que establece estrategias para guiar las operaciones de una empresa. Su objetivo es prevenir o reducir riesgos, así como gestionar situaciones de emergencia y recuperación tras desastres o imprevistos. Esto se traduce en la minimización de daños, víctimas y pérdidas que puedan surgir de eventos naturales o tecnológicos.
Este plan debe integrarse en el marco del plan de emergencia o autoprotección preexistente, ya sea como una extensión de este o como un anexo independiente. Mientras el plan de emergencia detalla la organización y métodos para enfrentar desastres previsibles (como incendios, amenazas de bomba o inundaciones) de manera general y específica, el plan de contingencia se centra en procedimientos específicos para responder con rapidez y eficacia a situaciones inesperadas, como riesgos biológicos o químicos, entre otros.
Recientemente, la importancia del plan de contingencia ha sido evidente debido a la emergencia generada por la pandemia del COVID-19, que representó un riesgo comunitario significativo. El plan debe incluir una explicación clara de las medidas y compromisos que la empresa asume para prevenir la propagación de esta emergencia.
La complejidad del Plan de Contingencia estará determinada por el tamaño y la actividad de la empresa u organización.